solitario,
mira hacia la ausencia (1953)
VISIÓN DE
LA MUERTE EN PRIMAVERA
Por la ventana baja
un oro verde antiguo.
Mañana de otro
tiempo, algo faltaba entonces
cuando en la piel ardiente
de la playa
adivinaba tus pasos,
tus suaves pasos de doncella,
tu inmensa mirada de
nostalgia
tras los ojos marinos
de pupilas terrestres.
Fluye, río,
mientras termino de cantar.
Duermen los pasos del
hombre que ha partido.
Duermen las duras piedras
bajo la dura luna.
Duermen las mesas donde
el mantel se olvida.
Duerme el aguamanil
porque la mano falta.
Fluye, río,
mientras termino de cantar,
mientras termino de
cantar fluye en la sombra.
Como un viento helado
vuelven las lejanas
ausencias sobre el cuerpo.
Alguien está
contando sonrisas en la playa,
y mientras un viento
extraño sacude los jóvenes cabellos
la doncella extasiada
contempla la espuma frágil.
Fluye tenuemente mientras
termino de cantar.
Canta en el clavecín,
cerca de la ventana;
canta, por fin, tu
extraña melodía;
lanza tu canto sobre
las yemas jubilosas
en un octubre ausente,
rabioso por los muslos;
muerde el silencio
tuyo tras los hombros cansados,
oh lejana en un mar
poblado de misterios.
Fluye, fluye, río,
fluye mientras termino de cantar.
Ruinoso mes, espera
las formas juveniles
temerosas alentar con
angustioso deseo: las dormidas
en los viejos trenes,
las que vuelven
de la nieve con lesbianas
ingenuas:
varias muertes en una
sola muerte.
No hay nada entre
los días:
los días apenas
dejan
un rumor de voces turbias,
la sonrisa del magnate
satisfecho,
el charlatán
magnético en la esquina poblada.
Y mientras un día
se besa con un día,
y el viento arrastra
las hojas como siempre,
y, de improviso,
surge cristalino
arrebatando trozos
de azul intenso,
entonces tú
sobre la tierra
como la mano sobre
el vidrio nebuloso.
Fluye, río,
tenuemente, mientras termino de cantar.
Mientras la ausencia
me dice que alguien querido ha muerto,
por los días
dorados de promesas,
tenuemente desliza
mi cuerpo mientras duermo.
Fluye mientras termino
de cantar.
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