fénix de madrugada (1996)

 

LA ÚLTIMA CASA

Oscuras son las calles, y hay una mesa sola
en una casa sola. Me interno en el jardín
que mojan las tinieblas y tres cipreses guardan.
Abajo van y vienen las llamas de las olas.
Las islas se estremecen en la noche.
El poderoso viento sale del mar oculto
y parece que a todos nos llevara.
Alguien abre la puerta, y entro en la oscuridad.
El agua cae: siento que en ella cae
el agua de este mundo. ¿Acaso hay agua
más allá de este mundo?

..............................Llegué a desierta playa
jamás pisada por alguien que quisiera volver.
Las islas me hablan en la noche: me dicen que esperan.
En la casa hay susurros de voces nunca oídas,
resplandores de voces que me invitan. ¿Adónde
me invitan? Es una casa sola con una mesa sola.
¿Acaso soy de aquí?, ¿y por qué estoy aquí?
"Te esperamos. Ahora que ya llegaste, toma
este esplendor, la copa de cristal, levántala:
es la llave de plata que cerrará tus años.
El agua que cruzarás jamás se atravesó.
Mana el agua de aquí: debes seguir tras ella.
Nadie la cruzará sin que alce la copa".

¿Quién me tendió la mano? Esa mano penetra
en mi mano, y se funde con ella, y se enciende
de claridad. ¿En dónde he tocado esa mano?
En esa mano hay llamas de otras manos que amé,
de otras manos que nunca pensé que yo amaba,
de otras manos que nunca supe yo que me amaban.
Sólo ahora descubro el amor que no sacia,
en esta casa sola, en esta isla sola,
cuando el agua no deja nunca ya de caer
como el amor, y se llena la casa de llamas.
"Pero debes partir", me ha ordenado la mano.
"Lo que tú has descubierto es apenas un soplo
del amor, una sombra de sombra en la sombra".
Y de pronto me hallé de nuevo en el jardín
que empapan las tinieblas y custodian tres cipreses.
Y las islas se estremecen en la noche, y las islas
estremecen la noche.

...............................Y otra vez el silencio.
Las islas enmudecen y la noche enmudece.
Ya no hay sino silencio, el silencio
de la copa que llevo levantada hacia el agua.
La luz que de la copa se levanta me lleva.
Sobre el agua sin fin me está esperando el barco.

Y me veo en el barco. El poderoso viento
nos arrastra al espacio centelleante de estrellas.
Constelaciones de olas regresan sobre el barco,
y en el barco no hay nadie, ni siquiera silencio.
"Estás perdido ahora: no hay mano que te lleve;
el agua está podrida; ya no hay luz en la copa;
arrójala a las olas que vomitan pasado
de tus años. ¿Dónde estaba la copa
y la luz de la copa?

..............................El agua ya no existe,
y el barco se desliza sobre arenas oscuras.
¿A quién llamar ahora si he lanzado la copa
a las olas de arena de la nada?
.....................................Los muertos
aparecen con sus alas de musgo, y el barco
se está hundiendo en la arena.
.............................."No tiene madre el cielo"
me dicen. "Sólo la nada es madre.
Todo lo que creaste fue a la estéril arena.
y fue estéril tu amor, y tu odio fue estéril.
Ya no hay islas ni casa, ya no hay olas ni viento.
Ahora ya lo sabes. No hay agua de otro mundo".

Y otra vez el silencio regresó sobre el barco.
A lo lejos las islas. Nunca las olas fueron
arenas: a lo lejos las islas se estremecen
en la noche, mecidas por el agua que vuelve.
Resplandece el cristal de la copa en la proa
y el viento poderoso nos lleva hacia la Casa.
El agua que ahora cae me vuelve transparente.
Sólo entonces me acerco a la Copa y levanto
todo lo que hay en ella de muerte y nacimiento.
Y en el puerto la Mano dice que hemos llegado.
El aire es de diamante, fúlgidas son las calles,
brilla el jardín; de pronto los cipreses
levantan sus tres llamas.

...........................En la Casa la mesa
radiante nos espera, y en la mesa la Copa
que levanto es ahora un relámpago quieto,
y mis segundos ojos y mis segundas manos
me dicen que he llegado a la última Casa.

 

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